Rexoneye es una solución innovadora, efectiva y segura para el tratamiento del ojo seco. 

El síndrome de ojo seco afecta a un creciente número de personas en nuestra sociedad, repercutiendo en la calidad de vida y generando una demanda de servicios médicos efectivos y accesibles.

Los síntomas de ojo seco son muy molestos, puede generar ojo rojo, sensación de arenilla, ardor, visión borrosa e incluso lagrimeo cuando hay mala calidad de lágrima.

Rexoneye mejora tanto los síntomas como los signos inflamatorios encontrados en el examen de los pacientes afectos de ojo seco. Es eficiente tanto para el ojo seco evaporativo, que es el más frecuente, con mala calidad de lágrima como para el ojo seco hiposecretor, que tiene disminución del componente acuoso de las lágrimas, es decir poca cantidad de lágrima.

¿Cómo funciona?

Funciona mediante la estimulación eléctrica de baja potencia y alta frecuencia aplicada con una máscara sobre la piel de los párpados lo cual activa el metabolismo y la regeneración molecular natural.

Este tratamiento estimula las glándulas de Meibomio, glándulas se encuentran la parte interna de nuestros párpados, que son las responsables de fabricar una sustancia lipídica o aceitosa que evita que nuestras lágrimas se evaporen, manteniendo por lo tanto una humectación ocular adecuada.

Se trata de un procedimiento no invasivo que se realiza en consultorio, requiere poco tiempo y los pacientes normalmente perciben mejoría notable tras las primeras sesiones.

¿Cuáles son sus ventajas?

Las ventajas claves del tratamiento con Rexoneye:

- Eficaz: Los pacientes suelen experimentar una notable mejoría en sus síntomas tras las primeras sesiones.

- No invasivo: El tratamiento se realiza sin necesidad de cirugía o procedimientos invasivos, lo que reduce los riesgos y complicaciones asociadas.

- Accesible y flexible: El procedimiento es apto para ser realizado en consultorio.

- Beneficios a largo plazo: A través de un tratamiento eficaz del ojo seco, se puede prevenir el empeoramiento de la condición y posiblemente evitar tratamientos más costosos y complicados a futuro.

¿Cómo es el tratamiento?

Se trata de un procedimiento no invasivo, indoloro y realizado en consultorio.

Se realizan cuatro sesiones, una vez por semana, total 4 semanas. Los pacientes normalmente perciben mejoría notable tras las primeras sesiones.

Cada sesión dura 20 minutos y luego de unos 10 minutos de reposo se pueden reanudar las actividades habituales incluso conducir.